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Demencia y vida diaria

¿Cómo ayudar a quién cuida a una persona con demencia?
Si un amigo o familiar cuida a alguien con Alzheimer o demencia, es importante ofrecer toda la ayuda y el apoyo que pueda.Es importante saber reconocer a tiempo los signos de estrés del cuidador para poder alentar a la persona a centrarse más en su propia salud y bienestar.

El rol de los centros de día
Los centros de día para personas mayores juegan un papel muy importante en la salud, tanto del anciano como del cuidador y su familia, buscar actividades centro de dia cercano al domicilio es un gran alivio.

No esperes que te pidan ayuda
A muchos cuidadores les resulta difícil pedir ayuda a otros, sin importar cuánto la necesiten, así que hagan la oferta. Y cuando lo hagas, sé específico. Haga sugerencias como: "Estoy libre mañana por la tarde, ¿puedo sentarme con el paciente mientras toma un descanso?" o "¿Qué puedo conseguir de la tienda de comestibles hoy?" Ayudar incluso con las tareas más mundanas puede liberar al cuidador para pasar más tiempo de calidad con el paciente o tomar un descanso para recargar sus energías.

Ser un amigo
Los cuidadores son propensos a retirarse de sus familiares y amigos, pero aún necesitan contacto regular con el mundo exterior. Las llamadas telefónicas, los mensajes de texto o los correos electrónicos están bien, pero nada supera una visita personal para levantar el ánimo de un cuidador. De nuevo, no esperes a que te pregunten; ser el que se acerque

Se un buen oyente
Liberar frustraciones sobre el cuidado puede ser un gran alivio del estrés. Escuche los temores y preocupaciones del cuidador sin juzgar.

Muestra tu gratitud
Si el cuidador es un hermano que cuida a sus padres, por ejemplo, es importante expresar su gratitud. Es posible que el paciente con Alzheimer de etapa media o tardía no pueda hacerlo, por lo que es importante que otros miembros de la familia reconozcan el arduo trabajo y el sacrificio del cuidador. Si bien una tarjeta o un simple "Gracias" puede ser muy útil, cuando se acompaña de la oferta de un respiro, puede ser una bendición.